WATERPOLO
"El colectivo arbitral vive un momento dulce"
10/10/2012 - Se llama Ángel Moliner Molins y estos días ha sido noticia por doble motivo. Uno, por su nombramiento como miembro del Comité Técnico LEN de Waterpolo; y otro, porque ha colgado el silbato al arbitrar la Supercopa 2012 tras más de 30 años de actividad. Hemos querido acercarnos a conocer un poco más el mundo del arbitraje de la mano de Moliner, toda una institución cuya modestia le hace aún más grande. Y nos ha contado que, en su opinión, "el colectivo arbitral vive un momento dulce"...
-¿Cómo valora Ángel Moliner el nombramiento de un miembro español, que en este caso ha recaído en su persona, en el Comité Técnico de Waterpolo de la LEN?-Siendo España una potencia del waterpolo mundial creo que ha de ser normal la presencia de un representante español en el Comité Técnico de Waterpolo de la LEN. Aún así, no todas las potencias están siempre presentes. Afortunadamente nuestra presencia ya se viene produciendo desde hace muchos años, lo que es un indicativo del reconocimiento del waterpolo español, en el ámbito europeo en este caso.
-Arbitrar una final olímpica, ¿es el objetivo final de cualquier árbitro de waterpolo?
-Más que un objetivo, es un sueño. En estos últimos JJOO ha arbitrado la final nuestro compañero Sergi Borrell, pero nos hemos de remontar a 24 años atrás para encontrar otro español en una final olímpica, que en ese caso fue el "legendario" Eugeni Asencio. Y si lo contemplamos desde una perspectiva general, durante muchos JJOO solo ha habido competición masculina de waterpolo; el femenino es de reciente incorporación, lo cual significa que hay poquísimas oportunidades de dirigir un partido así.
-¿Podemos hablar entonces de una buena salud del arbitraje español en el plano internacional?
-Sin lugar a dudas. La norma habitual de los últimos años, y hablo de unos cuantos años, es que España siempre esté presente en cualquier final de waterpolo de cualquier categoría, bien sea porque lo está el equipo nacional o, si no hemos tenido esta suerte, casi seguro que un árbitro español dirigirá esa final, con muy pocas excepciones. Y lo que le da mejor salud a nuestro arbitraje es que estas finales las dirigen una decena de árbitros españoles distintos lo cual indica que no nos limitamos a tener un árbitro bueno sino que tenemos muchos que aspiran a dirigir finales.
-Después de más de 30 años de actividad, cuelga el "silbato". ¿Qué le ha aportado el arbitraje de campo en todos estos años?-Un sinfín de satisfacciones. La lista sería interminable pero, sobre todo, amigos, amigos por todas partes y muy especialmente en España. Como un sencillo ejemplo, estas célebres cenas de los viernes que vienen celebrándose desde hace más de 50 años. Muchísimos árbitros internacionales, incluso presidentes de Comités de FINA y LEN, han compartido agradables momentos que ahora recuerdo con orgullo y satisfacción. Siempre he dicho lo mismo, arbitrar no es sólo acudir a una piscina un sábado y cuando se acaba, pues hasta el siguiente sábado. Si vives el arbitraje con intensidad, implicándote, pasa a formar parte de tu vida y te da muchísimas más satisfacciones. Lo importante es el partido, es nuestra razón de ser, pero ese partido se dirigirá mucho mejor si cuentas con la confianza que da el sentirte plenamente integrado en la actividad y en el colectivo, a todos los niveles.
-¿Cómo definiría la labor que desarrolla en la actualidad el Comité Nacional de Árbitros de la RFEN?
-Intensa y extensa. Yo creo que vivimos un momento dulce del colectivo arbitral. Contamos con la colaboración de los árbitros más experimentados para hacer de tutores de los más jóvenes, la colaboración de dos árbitros internacionales de máximo nivel que viajan por provincias enseñando a los árbitros más aislados del mundo del waterpolo, otros dos árbitros psicólogos y expertos en coaching que colaboran en esta actividad ayudando a la mejora de los compañeros, y todo esto de una forma totalmente altruista. Publicamos mensualmente casos reales de jugadas que se han producido, tenemos hasta 6 libros de arbitraje de waterpolo, no sólo el reglamento, y en estos últimos meses hemos iniciado la formación a través de un programa de análisis de vídeos de partidos. Cada año, al inicio de la temporada, efectuamos un reciclaje con todos los árbitros y evaluadores de una jornada entera y las semanas previas todos ellos han tenido de responder a unos test semanales con un total de 130 preguntas de reglamento. A mediados de temporada tenemos reuniones técnicas con el Presidente del Comité Técnico de la FINA para poner a punto a nuestros internacionales y futuros candidatos a internacional. Y más cosas que sería demasiado largo y pesado de enumerar. En fin, que nadie se crea que el árbitro de waterpolo es alguien que aparece como por casualidad en la piscina, pita y se va. Hay mucho trabajo, exigencia y colaboración de todos detrás.
-¿Afectará la crisis también al colectivo arbitral? ¿Habrá que tirar de imaginación a falta de solvencia económica?
-Pues sí y de forma muy importante, pero son los tiempos que nos toca vivir y hemos de adaptarnos. España es un país extenso y los desplazamientos son caros, con lo que se van a reducir de forma importante. Esto va a limitar la actividad reduciéndola a distancias cortas; incluso habrá casos de árbitros que tendrán serias limitaciones para actuar con normalidad aunque ya buscaremos soluciones alternativas. No me preocupa la calidad de las actuaciones pues creo que el nivel es francamente bueno; lo que sí me preocupa es evitar un exceso de repeticiones entre árbitros y equipos pues esto, al final, puede traer un cansancio mutuo que hemos de tratar de evitar.
-España siempre ha tenido árbitros de primer orden como el legendario Eugenio Asencio pero, ¿cómo es la ´cantera´ de árbitros españoles? ¿Llegan bien preparados al mundo del arbitraje?
-Pues la verdad es que sí, bien preparados y con muchas ganas e ilusión. En este último reciclaje ya advertí a los árbitros más veteranos que van a tener muy difícil mantener su categoría hasta su jubilación. Y lo paradójico del caso es que les pueden pasar otros delante aunque estén arbitrando realmente bien; simplemente, los nuevos lo hacen mejor. Esto es muy difícil de explicar y más difícil de entender. No hemos de preocuparnos por las nuevas generaciones, el relevo está más que garantizado.
Rodrigo Gil-Sabio (Comunicación RFEN). Foto: Ángel Moliner Molins / RFEN
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