EL SOÑADOR SIN LÍMITES – RUBÉN DARIO
OTRA DE ÁRBITROS
Antes de empezar a leer esta entrada, os invito a releer de nuevo la entrada que colgué en mi blog ya un lejano 18 de marzo de 2011, hace cuatro años ya (podéis pinchar aquí el enlace http://rubendarioyelwaterpolo.blogspot.fr/2011/03/arbitros-los-eternos-incomprendidos.html)
Respeto a los árbitros. Mucho. Son necesarios y en mi opinión muy buenos (los españoles) y en proceso de serlo dentro de un tiempo (varios franceses). Reitero que ya hace muchos años era totalmente injustos con ello. Estaba equivocado. Y gracias a tener una autocrítica lo más objetiva posible, ellos, los árbitros, me han enseñado a no poner ninguna excusa en mis victorias o derrotas. Algo que traslado siempre a mis jugadores. Evidentemente y ya lo dije los hay mejores que otros. Normal como pasa con los jugadores y entrenadores.
Recuerdo en nuestros primeros años en Valencia cuando en el blog del club a cada derrota, se resaltaba siempre lo mal que nos habían pitado los de blanco. Algunas veces era así. En otras en cambio cuando nos favorecían nunca se les resaltaba. Nunca. Después de unos años analizando nuestro blog y/o noticias en los periódicos, me di cuenta que a cada derrota le acompañaba un ataque desmesurado contra los árbitros. Dejo también muy claro que cuando me convertí en director técnico del Waterpolo Turia, lo primero que dejé claro es que nunca se debía hablar de los árbitros, y menos criticarlos. No sólo eso si no que además en nuestras derrotas, también se debía alabar el trabajo de los rivales. Ya sabéis eso de “hemos perdido nosotros el partido” o “vaya regalo les hemos dado”. ¡Cómo si el rival no jugase!. Lamentablemente a día de hoy sigue habiendo los típicos sitios (como también entrenadores, directivos o jugadores) donde se sigue actuando de igual manera. Todo hay que respetarlo.
Recuerdo en nuestros primeros años en Valencia cuando en el blog del club a cada derrota, se resaltaba siempre lo mal que nos habían pitado los de blanco. Algunas veces era así. En otras en cambio cuando nos favorecían nunca se les resaltaba. Nunca. Después de unos años analizando nuestro blog y/o noticias en los periódicos, me di cuenta que a cada derrota le acompañaba un ataque desmesurado contra los árbitros. Dejo también muy claro que cuando me convertí en director técnico del Waterpolo Turia, lo primero que dejé claro es que nunca se debía hablar de los árbitros, y menos criticarlos. No sólo eso si no que además en nuestras derrotas, también se debía alabar el trabajo de los rivales. Ya sabéis eso de “hemos perdido nosotros el partido” o “vaya regalo les hemos dado”. ¡Cómo si el rival no jugase!. Lamentablemente a día de hoy sigue habiendo los típicos sitios (como también entrenadores, directivos o jugadores) donde se sigue actuando de igual manera. Todo hay que respetarlo.
Cuando inicié ya mi blog sí me permití “criticarlos” en un poco más. Al fin y todo es mi blog. Pero es una crítica diferente. En general al acabar una temporada en la que habré tenido muchos árbitros diferentes, suelo estar muy contento con la actuación de un 90% de los arbitrajes que he sufrido, haya ganado o perdido. Los felicito al acabar el partido (muchos árbitros que vais a leer esto y me conocéis, me confirmaréis lo que estoy diciendo) y en varias ocasione, así lo reflejo en mi blog (prueba escrita que siempre permanece). Como hago esto me creo en la potestad (sobre todo en mi blog) de decir cuando considero que me han pitado mal. Porque señores hipócrita no lo he sido nunca y no lo voy a ser. Hay veces que te pitan mal no, lo siguiente. Y hay que decirlo, guste o no guste. ¿Y sabéis que es lo mejor o al menos a la conclusión que he llegado? Que las pocas veces en las que estoy a disgusto con los árbitros, ellos siempre son los mismos. Son muy pocos, escasos, pero cada vez que los veo en las designaciones estoy por pegarme un tiro. En España hay algunos, claro, En Francia de los cuarenta que me han arbitrado en casi tres años, hay tres que no los puedo ni ver. Tres de 40 no está nada mal, ¿no?
Hace escasos días ha habido polémica con un partido muy importante en la liga nacional. Sé por experiencia propia que se trata de muy buenos árbitros. Pero no es esto lo que a mi me llama la atención, ya que no estuve presente en el partido ni puedo dar mi opinión. De hecho ni la opinión de los demás van a hacer que yo tome una opinión condicionada. De hecho yo no voy ni a valorar que sucedió. Sólo me quedo con la polémica del partido en sí, dejando de lado los equipos que lo han jugado. Quito todo y me quedo solamente con que en un partido de liga regular ha habido polémica, y quiero dejar claro algunas cosas.
-A los árbitros hay que dejarles en paz y dejarles trabajar, al igual que ellos respetan nuestro trabajo.
-A veces nos pitarán mal y sus decisiones nos afectarán. Pero no debemos olvidar que en otras ocasiones sus decisiones nos serán positivas y sacaremos provecho de ello.
-En un partido muy igualado que se gana o se pierde por un gol, por mucho que nos hayan pitado un penalty en contra en el último segundo, y que no lo fuese de ninguna de las maneras, si analizamos todo el partido, descubriremos que quizás si nosotros (yo mismo como entrenador) no hubiésemos fallado antes tanto en defensa como en ataque, seguramente ese penalty sería una anécdota.
-En una liga regular nunca se debe ni se puede achacar nada a un arbitro o arbitraje. Nunca se ganan o se pierden las ligas en ningún sitio que se juegen a x jornadas. No tiene sentido. Se pierden muchos puntos/partidos durante una liga regular, o incluso en play off al estilo actual que no es a doble partido.
-No se puede criticar a los árbitros si antes o incluso después, no se ha hecho lo mismo pero con una crítica positiva. No es ser hipócrita. Se llama ser objetivo.
-No se puede criticar a los árbitros si antes o incluso después, no se ha hecho lo mismo pero con una crítica positiva. No es ser hipócrita. Se llama ser objetivo.
-Al igual que nunca creí en el profesor que tenía manía siempre al mismo alumno, no creo en el arbitro que de manera “cabrona” quiera perjudicar siempre al mismo equipo. Ahora, creo que algunas puntualizaciones si podrían ayudar a mejorar el concepto del arbitraje. Y quizás en algunos casos a apartar a aquellos árbitros que no dan el nivel (lo siento, en el alto nivel deben estar los mejores, como en todo en la vida), o en otros, hacer que aquellos buenos árbitros no tengan una guerra psicológica (deber/placer) en determinados partidos. Pongo unos ejemplos que me ha pasado en Francia, así en España el que quiera lo tome como ejemplo.
-El año pasado tuve un partido muy importante en el norte de Francia. Uno de los árbitros en mi opinión es muy bueno, y cuando me arbitra me gusta. Pero no sólo perdí el partido sino que además ese arbitro me pitó fatal durante todo el partido, con el premio añadido de una exclusión con cambio por un insultó que él no oyo (prueba del vídeo concluyente) que me tuvo con cuatro partidos sancionado a uno de mis jugadores importantes. No entendía nada. ¿Qué pasó? Arbitro que trabajaba como socorrista en ese mismo club y muy amigo de sus jugadores (el insulto lo oyó un jugador que llamó al arbitro que estaba a diez metros y de espalda, y se lo dijo al mismo, que tomó la decisión por la cara).
– Me juego un partido muy importante en una parte del país contra un equipo de mi nivel y con mucho en juego. Me ha pasado varias veces. Juego en la piscina del rival o en la mía. Da igual. Me ponen dos buenos árbitros. De los buenos. Pero resulta que son del mismo lugar que el equipo rival. ¡Vamos, no me jodas!. Como no gane ese partido inconscientemente (¡soy objetivo pero también humano!) voy a pensar que me han fastidiado los árbitros, aunque luego resulte que me hayan dado diez penaltis a favor. ¿Es que realmente no se puede evitar esto? El aspecto psicólogico es el más importante de todos los aspectos de la vida, sea el que sea. Inteligencia por favor. Nadie duda del nivel de los árbitros en cuestión pero vamos a avanzar, ¿no?. Este sábado pasado me he jugado un partido muy importante en Noisy. Perdí. Me pitó un arbitro que hace diez años fue presidente de ese club. ¿¡Qué carallo es esto!? ¿Perdí por él? Claro que no, y eso que con 7 a 7 dejó de pitarme un penalti claro a favor (en mi opinión, que conste) que se culminó en una contra suya que acabó en gol. Yo no me voy a excusar en él porque además le considero de lo mejor de este país con diferencia. Pero aunque no fuese culpa suya y me encante que me pite muchos partidos, para este en concreto mejor haber puesto a otro. ¿Tanto cuesta?
-Soy un friki de este deporte malvendido y que no avanza ni para atrás, digan lo que digan algunos. Y en mis pocas quejas contra el estamento arbitral, me baso en un análisis exhaustivo de la totalidad de árbitros que me tocan. Observo que ha pitado los últimos años, tanto en nacionales como en categorías y llego a la conclusión que algunos que están ahí arriba, no están por su calidad y si por otras cosas que no logró adivinar. Son escasos. Apenas dos o tres de un gran grupo. Aquí en Francia hay un par que pita división de honor muchos partidos pero siempre entre dos equipos de gran diferencia entre ellos. Equipo grande contra equipo pequeño. Semana tras semana. Mes a mes y año tras año. Siempre regido por el mismo patrón. ¿Esto es normal? ¿No habrá otro mejor? Ese “prototipo” de arbitro que no sabes ni porqué llegó y lo peor, porqué sigue arbitrando, es el típico “amigo” de los grandes que ante cualquier imprevisto en el agua, todo para el grande. Esto no es discutible y así es. Y no sigo porque ya he aburrido mucho al respetable. Y no lo olvidéis, esto sólo es una opinión. La única diferencia es que yo la dejo por escrito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario